miércoles, 2 de enero de 2008

Jack Nitzsche

Seguimos nuestro viaje destino a ninguna parte, esta vez hacemos parada en la soleada costa oeste americana, concretamente Los Angeles, California. Cerramos los ojos y nos situamos en otra época, los dorados años 60, donde grupos como Beach Boys, Byrds, Turtles, Monkees, Beau Brummels o Buffalo Springfield firmaron con letras de oro en el gran libro de la música popular, pero esto no hubiera sido posible sin la colaboración de otros personajes relevantes, casi siempre en un segundo plano: productores, músicos de sesión, A&R’s, arreglistas, ingenieros de sonido, etc. Pero si hay una figura destacable entre todos estos catalizadores de la música es Jack Nitzsche.

Jack Nitzsche abandonó este mundo un 25 de agosto del año 2000 (el nuevo milenio no podía empezar peor). Sin ser una estrella del rock and roll, vivió como tal, hasta que su corazón ya no pudo aguantar más, tenía 63 años y dicen que nunca estuvo cómodo en este mundo, así que estés donde estés, amigo, espero que “ahí” te sientas más cómodo, y en ese mismo lugar tarde o temprano nos encontraremos.

Pero, ¿Quién era Jack Nitzsche realmente? A lo largo de su dilatada carrera hizo un poco de todo: arreglista, compositor, productor y creador de un montón de bandas sonoras originales para películas. En los años 60 estuvo en el centro del huracán, colaboró estrechamente con héroes y heroínas del calibre de Jackie DeShannon, Rolling Stones, Neil Young, y sobre todo Phil Spector con todo lo que conlleva: Ronettes, Crystals o Righteous Brothers. En los 70 dedicó la mayor parte de su actividad a componer bandas sonoras de gran éxito, e incluso consiguió un “oscar” a la mejor canción por “Oficial y Caballero”. En los últimos años de su vida, dejó su actividad musical a un lado y se centró en escribir su autobiografía, para luego volver a sus raíces produciendo al rocker de Louisiana CC Adcock. Esta es la historia a grandes rasgos, pero empecemos por el principio con un poco más de detalle.

Bernard Alfred “Jack” Nitzsche nació en Chicago en abril de 1937, pero se crió en un pueblecito próximo a Michigan llamado Newaygo. Sus padres fueron inmigrantes alemanes, de ahí el apellido, pero calma, nada que ver con el filósofo Friedrich. En cuanto a su educación musical, comenzó a una edad muy temprana, cuando sus padres le apuntaron a clases de piano, y fue ahí donde empezó a aprender a tocar piezas de Chopin, teoría musical, e incluso estudió saxofón y clarinete. En esta primera época tocó por primera vez en una banda local del instituto.

El joven Nitzsche sentía un profundo amor por la música clásica, y sobre todo por el Jazz, pero estamos a mediados de los años 50, y empieza la explosión del Rock and Roll y el Rhythm and Blues, algo que le vuela la cabeza, y rápidamente se convierte en un ávido consumidor de discos de autores como Chuck Berry, Penguins o Moonglows.

Una vez que Jack Nitzsche termina el instituto, se gana la vida tocando el saxo tenor en una banda local de jazz, mientras estudia un curso de orquestación por correspondencia para una escuela de música situada en Los Angeles. Más adelante, en 1955, inspirado por la película “Rebelde sin causa”, decide poner pies en polvorosa, se lía la manta a la cabeza, y se va en busca de las luces de neón de Hollywood.

Una vez en Los Angeles, su primer trabajo relacionado con el mundo de la música, es a través de Art Rupe y su discográfica Specialty Records.

Haciendo un pequeño inciso, Specialty fue una independiente fundada en 1944 a medio camino entre Nueva Orleans y Los Angeles, pionera en géneros musicales como el Rhythm and Blues, Gospel o el primerísimo Rock and Roll. Con decir que figuras del calibre de Sam Cooke, John Lee Hooker, Little Richard o Larry Williams grabaron para Specialty no hay nada más que añadir, sin duda forma una parte importantísima de la historia de la música americana de todos los tiempos.

El trabajo de Nitzsche en Specialty consiste en transferir partituras musicales a 3 dólares la pieza. Trabaja para el compositor Sonny Bono (futura “costilla” y pareja artística de Cher), que es el nuevo A&R de la compañía (algo así como asistente encargado de promocionar a los artistas de la discográfica). En muy poco tiempo Nitzsche se codea con figuras como Don & Dewey, Larry Williams o Little Richard, y poco a poco se va haciendo un nombre en la escena californiana.

En 1960 se publica una de las primerísimas composiciones firmadas por Nitzsche (y Sonny Bono). Se trata de “just like that”, y los Robins es el grupo afortunado de interpretar el bonito tema. Se trata de un sencillo número de Rock and Roll vocal donde Jack Nitzsche actúa como arreglista, y nos da una ligera pista de sus maneras de hacer las cosas, con un sonido enérgico, repleto de saxos y pianos. Un comienzo más que prometedor.

Un año después, en 1961, Nitzsche trabaja para Kim Fowley y Gary Paxton, otras dos figuras capitales dentro del negocio musical en Los Angeles, sus labores, de nuevo, son de copista de partituras musicales, pero comparte oficina con Lee Hazlewood, otro gran productor de la escena musical californiana, futuro “partener” de Nancy Sinatra, y por entonces al servicio del guitarrista Duane Eddy. Es en esta oficina donde Lee Hazlelwood presenta a Nitzsche por primera vez a Phil Spector, propietario del sello Phillies Records.

A partir de entonces la rampa de lanzamiento está preparada para nuestro protagonista. Phil Spector con solo 22 años ya es millonario, a los 18 consigue su primer número 1 con su grupo The Teddy Bears (“to know him is to love him”), pero al poco tiempo decide centrarse como compositor y productor. Spector es un obsesivo perfeccionista en busca de la definitiva sinfonía adolescente en formato rock and roll, la canción pop perfecta, y para conseguir sus fines, solamente se rodea de los mejores profesionales. Forma “The Wrecking crew”, o lo que es igual, una serie de reputados e irrepetibles músicos de sesión, arreglistas e ingenieros de sonido.

Jack Nitzsche se convirtió en la mano derecha de Phil Spector, y ambos, junto con el ingeniero Larry Levine, levantaron el ya clásico “muro de sonido”. ¿Y eso que es? Digamos que es la base musical para dar forma a las alucinaciones y las locas ideas que rondan por la cabeza del genial Spector. Sobre una bonita melodía suenan baterías, percusiones, multitud de pianos, guitarras, mandolinas, bajos, trompetas, saxofones, violas, violines, campanas y todo lo que se pueda imaginar, pero si lo pones a un buen volumen se puede percibir cada uno de los detalles con una nitidez extraordinaria, no se trata de una “bola sónica”, es un sonido único e irrepetible, con un eco sobrenatural, la belleza hecha música, y en definitiva, magia sin ninguna clase de truco.

Indudablemente Phil Spector fue el creador del “muro de sonido”, pero Nitzsche se convirtió en el arquitecto, dirigió a los músicos, elaboró los arreglos de cuerdas, vientos, etc... sin olvidar tampoco al ingeniero de sonido Larry Levine, que al fin y al cabo fue el que materializó el “milagro”.

Pero como en esto del Rock and Roll, la mayoría de las veces la música está al servicio de la canción, ese maravilloso patrón similar en estructura y concepción, este caso tampoco es distinto, y consiguen colar en listas decenas de éxitos interpretados por grupos y solistas inolvidables: Ronettes (“be my baby”, “baby i love you”, “you baby”, “keep on dancing”), Crystals (“then he kissed me”, “da doo ron ron”, “heartbreaker”, “he’s a rebel”), Righteous Brothers (“just once in my life”, “unchain melody”), Ike and Tina Turner (“river deep mountain high”), Bob B Soxx and the Blue Jeans (“Zip-a-Dee Doo-Dah”), etc etc. La lista es interminable, son canciones que permanecerán para siempre en la memoria de muchísima gente.

Jack Nitzsche participó directamente en la elaboración de todas estas maravillas, pero se dice que el jefe Mr. Spector no pagaba más allá de 50 dólares por cada canción “arreglada”, así que Nitzsche, siempre inquieto y trabajador, paralelamente a su trabajo para “Phillies”, se busca la vida trabajando como autónomo para otros autores.

En 1962 el también genial productor Terry Melcher (Byrds, Bruce Johnston, Rip Chords, Paul Revere and the Raiders...), e hijo de Doris Day, acepta el cargo de A&R para Columbia Records. Rápidamente se pone en contacto con Niztsche, y de esta unión artística resultan una serie de excelentes singles que combinan perfectamente los sofisticados arreglos de Jack Nitzsche con el toque Terry Melcher, más directo y agresivo, incluso se atreve a meter distorsionadas guitarras con resultados sorprendentes, que combinado con las maneras de Nitzsche consiguen un producto totalmente innovador. Algunos temas de este período son “here i stand” (Rip Chords), “seein’ is believin’” (Eddie Hodges) o la bonita “don’t make my baby blue” por Frankie Laine. Casi todas estas canciones, en su día no tuvieron mucha repercusión, pero escuchadas actualmente se conservan en muy buena forma, y es una lástima que no corrieran mejor suerte.

En el mismo1962 comienza una fructífera relación profesional con Jackie DeShannon que durará de manera intermitente hasta 1968. DeShannon es una excelente cantante, pero ante todo una grandísima compositora, que lleva en activo desde 1960 y es una de las primeras compositoras de la era del Rock and Roll. Ni más ni menos que el irrepetible Eddie Cochran la puso en el mapa musical, y desde entonces, aparte de componer para muchísima gente (Byrds, Brenda Lee, Marianne Faithfull...), inicia una dilatada carrera en solitario como cantante. Como no podía ser de otro modo, Jack Nitzsche estuvo ahí como perfecto complemento y arreglista de las canciones de Jackie. Como la historia no engaña, ahí han quedado maravillas que demuestran la genial alianza: “needles and pins”, “when you walk in the room” o “breakaway”, por citar solamente unas pocas canciones.

La cantidad de colaboraciones de Jack es inabarcable, y daría para escribir muchísimas páginas, pero aparte de trabajar para otra gente, Niztsche tuvo su carrera en solitario. Corre 1963, el primer Rock and Roll se difumina, es la época de los solistas e ídolos adolescentes, pero en la dorada California se vuelve al Rock and Roll primitivo en forma de “surf music”. Surgen un montón de nuevos grupos instrumentales que practican esta música, y poco a poco se extiende por todo el mundo. Jack Nitzsche, a pesar de hacer las cosas con el corazón, es ante todo un hombre de negocios y también se apunta a las nuevas tendencias de música surf.

Mientras que la mayoría de los grupos de “surf” hacen rugir sus guitarras “fender”, Jack Nitzsche opta por unas formas más orquestadas y elaboradas, eso si, sin sonar ampuloso y manteniendo siempre la frescura. Las majestuosas “the lonely surfer”, “surf finger” o la lectura de “rumble” de Link Wray, siguen sonando a gloria pura.

Desde luego, que a este hombre trabajo no le falta. Normalmente trabaja como “freelance”, pero en esta época empieza a trabajar para el sello “Reprise” como arreglista de la casa. Nuevamente, la cantidad de colaboraciones es inmensa y , literalmente, no da basto.

Saltamos un año adelante en el tiempo, exactamente 1964. Los Rolling Stones viajan a América por vez primera, y pasan por Los Angeles (y Chicago) para grabar unos cuantos temas. Entre la lista de celebridades que quieren conocer, se encuentra Jack Nitzsche. Por razones varias conectan a la perfección, comparten vicios varios, pero sobre todo, ambos sienten un profundo amor por el blues y el primer Rock and Roll. Colaboran juntos en un montón de canciones hasta el año 1971. Nitzsche toca el piano/órgano en “Satisfaction”, “the last time”, “get off my cloud”, “let’s spend the night together”... y participa en albumes clásicos como “Aftermath” o “Between the bottoms”, y arregla las increíbles “have you seen your mother”, “you can’t always get what you want” o “sister morphine”. Vamos, casi nada.

Otras producciones y arreglos de Nitzsche en los 60 son, “not for me” de Bobby Darin (1963), “castles in the sand” de Little Steven Wonder (1963), “no matter what you do” de Lesley Gore (1966), la épica “road to nowhere” de Judy Henske (1966), el debut de Tim Buckley “it happends every time” (1966), el garage-rock de Karen Verros en “you just gotta know my mind” (1965), o una de las colaboraciones con un grupo del noroeste del pacífico, Don & the Goodtimes, que con “I could be so good to you” juegan a ser los Beach Boys de “Pet Sounds”. No me extenderé más, pero en esta época las colaboraciones de Nitzsche se pueden contar por decenas.

Viajamos en el tiempo, saltamos a 1967, fecha de inicio de las colaboraciones con Neil Young. Por entonces es guitarra solista de los imprescindibles Buffalo Springfield. En esa época graban su segundo disco, “Again”, y Neil Young quiere ceder a los Everly Brothers una canción titulada “Expecting to fly”. Nitzsche le convence de que no lo haga: “Que les jodan a los Everly Brothers, grábala tú”. Eso es exactamente lo que hace, y con la ayuda de Nitzsche, logran un resultado final realmente mágico, con una sensibilidad a flor de piel y sin ningún tipo de artificio ni “lifting” musical. Solamente música salida del alma.

Desde entonces las colaboraciones con Young son numerosas. Nitzsche pone su “toque” en clásicos de la discografía de Young. “Neil Young” (1969), “after the gold rush” (1970), “harvest” (1972), “time’s fade away” (1973), “tonight’s the night” (1975) o “harvest moon” (1992), son algunos ejemplos.

Dichas colaboraciones no terminan aquí, pero esta vez de manera indirecta. Los Everly Brothers y la cantante folk canadiense Buffy Sainte Marie interpretan “Mr. Soul” y “Helpless” respectivamente, y como no, Nitzsche produce. Por otro lado, Crazy Horse es el grupo de acompañamiento de Neil Young en las giras y en un montón de discos, pero también publican sus trabajos en solitario. El primer disco, “Crazy Horse” (1971), con el malogrado Danny Whitten, lo produce e incluso compone e interpreta algún tema.

En los años 70 el número de colaboraciones musicales se reducen. En esta década, y también en los 80, Nitzsche se centra más en la realización de bandas sonoras de películas para Hollywood. Aún así en los setenta produce algún disco de la gran familia de Nueva Orleans, los Neville Brothers, colabora con Mink de Ville en tres LP’s (el tema “mixed up, shook up girl” con un estilo años 50 es especialmente bonito), y produce quizás la mejor obra de Graham Parker, “Squeezing out sparks”, que contiene canciones inolvidables como “you can’t be too strong”.

En 1972, paralelamente a las sesiones de “Harvest” de Neil Young, Nitzsche publica “St. Giles Cripplegate”, grabado con la orquesta sinfónica de Londres. Se trata (al parecer) de un ambicioso disco orquestado de música clásica que no tiene apenas repercusión mediática. No importa, porque gracias a este trabajo se le abren las puertas para futuros trabajos como compositor de bandas sonoras originales, que será su principal trabajo en los siguientes años. Algunas obras suyas son: “Alguien voló sobre el nido del cuco” por la que es nominado a los Oscar, “El exorcista”, “Hardcore” o “Blue Collar”. En esta última figura el tema “hard working man”, una lectura de “hoochie coochie man” original de Muddy Waters, interpretada por Ry Cooder y Captain Beefheart, al que consiguen sacar de su exilio en el desierto de Mohave. Corre el año 1978, la muerte de Howling Wolf está reciente, y el tema queda para la posteridad como un gran homenaje al bluesman de Mississipi.

En 1990 Dennis Hopper dirige “the hot spot”, y como no, la banda Sonora queda al cargo de Jack Nitzsche. En “bank robbery”, que forma parte de la banda sonora, consigue reunir ni más ni menos que a Miles Davis, John Lee Hooker y Taj Mahal, y la combinación es asombrosa. El tema es un instrumental donde el estilo sincopado de “boogie” de John Lee Hooker, encaja a la perfección con la trompeta de Miles Davis.

Y esto es todo, la cantidad de trabajos y colaboraciones de este genio en la sombra es inabarcable. Espero que este artículo sirva para hacerse una ligera idea de lo que significó Jack Nitzsche para la música popular en general, y para los años sesenta en particular.

En estas direcciones hay información más ampliada sobre los trabajos de Nitzsche:

Películas: http://www.spectropop.com/JackNitzsche/movies.htm
Pop/Rock: http://www.spectropop.com/JackNitzsche/discography.htm

2 comentarios:

  1. ¿quién necesita la universidad teniendo el bus mágico?

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Fernando, pero como diría Springsteen: "aprendimos más en una canción de 3 minutos que todo lo que nos enseñaron en el colegio", y las producciones de Nitzsche siguen hablando por si solas.

    ResponderEliminar

  © Blogger templates Brooklyn by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP